En cuanto a mejorar la gestión de quejas por demora y trato, no lo consideramos adecuados puesto que habrá que ver si son justificadas, o simplemente meras quejas; y porque la demora en la asistencia, tanto si es del propio día como si se refiere a la lista de espera, no depende sólo de factores que pueda controlar el facultativo.
Por otro lado, no se trata de un indicador fiable. Las quejas por trato y/o demora tienen un fuerte matiz subjetivo. Por lo tanto, incluir como indicador la minimización de las quejas puede suponer, en cierta manera, coaccionar a los profesionales sanitarios y no sanitarios en sus actuaciones/tomas de decisiones.